Lunfardo no es el idioma nacional, todavía, pero sí es el presupuesto idiomático de un futuro idioma propio, nacional, argentino.
El periodismo y el idioma nacional.
El periodismo se relaciona tanto con el idioma nacional, como con el lunfardo. Ha sido el difusor y transmisor, la vez que ha receptado el idioma vivo, el lenguaje popular.
Con la misma Revolución de Mayo nace la idea de la formación de un idioma nacional y se trató de un asunto de orden político, de romper otra atadura generada por España, donde la Real Academia Española, (como se reconociera tiempo después), se crea con el fin de seguir manteniendo la subordinación idiomática de nuestros pueblos, una suerte de dependencia cultural e ideológica, además de jurídica, subsistente durante muchos años, después de 1810, hasta la formación del denominado «derecho patrio».
Un acto de periodismo es la difusión de la poesía patria, gauchesca y popular, de carácter político que, lógicamente no se escribe en lunfardo, pero tiene ingredientes españoles, campales e indígenas, y elemento que son el producto del amasamiento y transformación, de acuerdo a la idea que informa que «Las Palabras son Hijas de la Tierra».
No obstante, el lunfardo aparece después, precedido de una profusa literatura y, en especial, por la obra de José Hernández, «Martín Fierro».
En 1838, se funda la Asociación de Mayo y sus fundadores, Echeverría Gutiérrez, Alberdi y otros inician, entre otros menesteres, la defensa del idioma nacional. La mayoría de ellos, como otros antes, Moreno y Belgrano, fueron periodistas o hicieron periodismo, además de ser políticos.
También en esa línea, Sarmiento y Mitre, quién habría de fundar El diario La Nación y escribir la letra del tango-milonga «El Torito», cuyo disco se realizó en Alemania con el sello «Chantecle».
Juan María Gutiérrez llegó a sostener que el idioma nacional debía abrirse al neologismo (vocablo nuevo) y aún al barbarismo (empleo de las palabras), y que no debía acatar sea la lengua española «pues que legisla nuestro idioma acaba legislando nuestro pensamiento.» Mitre, además, publicó el «Catálogo Razonado de las Lenguas Americanas.»
El término lunfardo aparece en la década del 60′ (refiriendo al siglo XIX), en la Argentina finisecular, es un periodista de La Nación, Benigno Baldomero Lugones, quien funda los estudios de lunfardo, además de la sociología criminal. Escribe relevantes artículos en el diario de pertenencia donde cuenta las formas del robo, las características de los delincuentes y su terminología. Las más importantes artículos son ”Los Beduinos Urbanos» y Los Caballeros de Industria». Su vida es realmente interesante, llena de matices singulares, que tienen la impronta de un especial inteligencia y un talento excepcional.
Mediante el uso periodístico de voces extracaacadémicas se fue formando una jerga periodística, en la Argentina como en todo el mundo, que, como toda jerga, es un aporte a la formación y enriquecimiento lunfardo, y por este conducto se convierte en lunfardo instrumento idiomático del periodismo que, además, va absorbiendo extranjerismos, regionalismos, vocablos de otras jergas, nomenclaturas técnicas y científicas influenciadas también por la parla popular, transformaciones que los cultistas o puristas denominan de formación del idioma.
Breve representación de la aproximación del léxico periodístico con el lunfardo:
ARRANQUE: primer párrafo de una información periodística, que resume lo más importante. También se identifica como «copete»
BAILAR: Desorden de lo «habitualmente» lineal en una proporción.
BIGOTE: Raya horizontal simétrica cuyo grosor central difiere con el angosto de los laterales
BOMBO: Halago excedido o alabanza espamentosa en pos del elogio con guiño en la conveniencia.
CULO: Terminal de la bobina de papel. Disposición multilineal desde el titular hasta el cuerpo de la noticia, en escala degradé sin embargo, centrada.
CHUPADO: tipo de tipografía alta y estrecha.
DIARERO: Vendedor ambulante, otrora ppuestero de diarios y revistas.
FUMETTI: del italiano «humitos», por analogía con el humo del cigarrillo utilizada para los globos de diálogo de las historietas.
JIRAFA: Alargadera o brazo articulado empleado para colocar el micrófono fuera del plano de la imagen.
NEGRO: Redactor anónimo cusa labor se le atribuye otro firmante.
PISTON : Publicación novedosa por parte de un solo medio de comunicación .
REFRITO: redacción reiterativa con recorte de informaciones inéditas ya publicadas.// Condensado, digesto, resumen.
SABANA: Diario de formato extenso.
SAPO: Término despectivo para designar a un periódico subvencionado que hace abuso en otras producciones.
TAPAGUJEROS: Noticia de poca relevancia que se usa para salvar intersticios.
TIJERETAZO: Recorte que se da a otra publicación para incluirla como información en una revista de prensa. Algunos diarios incluyen una página completa de tala recortes para dar a conocer la opinión de los demás.
CANIYITA: vendedor callejero de periódicos criatura, incapacidad jurídica para tal empleo. Dicotómicamente, los mismos diarios cómo están de editoriales en la que se condena al trabajo infantil.
Jose Gobello sitúa la voz en el orbe del lenguaje general y sostiene que el CANIYITA, es la denominación difundida a partir del estreno de CANILLITA, sainete de Florencio Sánchez (Rosario, el primero de octubre de 1902; y en Buenos Aires, el 4 de enero de 1904), cuyo protagonista, un niño vendedor de diarios, es apodado CANILLITA, sin duda porque lleva las piernas desnudas, llamar canillas a las piernas, y aludir a su desnudez como señal de pobreza, era entonces frecuente.
Dante Linyera, «El Alma de la Calle»
Caniyita
clarín que pregona la ruda batalla,
…altoparlante de todas las buenas y malas
…canario cantor
que vuela cantando por toda la jaula.
que es la ancha y maldita ciudad de los ricos
¡sus propias miserias canta!
…Yo pienso, hermanito, cuando oigo el pregón,
cuando oigo el sarcasmo
de tu vocerío que anuncia
papeles y diarios
yo pienso que sos un cantor.