¿Es concebible una práctica genuinamente crítica de la enseñanza en un ejercicio de la docencia que no ubique al profesor entre los meros funcionarios del consenso, en una posición de ‘solidaridad’ secreta con los fines y procedimientos del Sistema, posición de culpabilidad política, de complicidad represiva, de identificación -más o menos revoltosa- con el Opresor? […]
Categorías
Debe estar conectado para enviar un comentario.