«YO PUEDO ENNOBLECER CUALQUIER PUESTO» a causa de haber detenido el mando durante cuatro meses más de lo establecido por las leyes, el famoso general tebano Epaminondas fue condenado a realizar ciertas tareas relacionadas con la limpieza de la ciudad. Al conocer el castigo impuesto al vencedor de tantas batallas, muchos amigos llegaron hasta él para expresar su pesar por una sentencia tan poco honrosa, pero Epaminondas, los calmó diciendo: «si los cargos públicos dignifican a los ciudadanos, también los ciudadanos pueden dignificar los cargos públicos». Y concluyó: «Por mi parte, yo puedo ennoblecer cualquier puesto, por modisto que fuere.»
«NO QUIERO NI HACE FALTA» eso contestó el general español Antonio Gaudí y Cornet (1852-1926) cuando le dijeron que necesitaría vivir cien años para ver terminado el templo de la Sagrada Familia, en Barcelona. Y luego agregó: «una obra como ésta debe ser reflejo de largo periodo y cuanto más largo sea el periodo más bella será la obra

«ES UNA TORMENTA EN UN VASO DE AGUA» la paternidad de esta frase se le atribuye, erróneamente, al emperador Pablo de Rusia, gobernante entre los años 1796 y 1801. Es posible que Pablo haya dicho estas palabras, pero varios años antes de Cristo, Marco Tulio Cicerón alude a esa expresión de los romanos para restar importancia a ciertos hechos aparentemente importantes… «Como se ve nadie puede estar seguro cuando dice una frase demasiado original»
«¡BAH, ES UN HOMBRE COMO CUALQUIERA!» subyugado por la personalidad de Napoleón Bonaparte y por el éxito de sus campañas militares, Luis de Beethoven escribió en su honor, LA SINFONÍA HEROICA, agregando la dedicatoria correspondiente, pero después comprobó que su ídolo no era más que un guerrero ambicioso, guiado por un insaciable afán de conquistar y oprimir pueblo tras pueblo, borró la dedicatoria y calificó duramente al emperador con la frase citada
«MEJOR ANULAR MI FIRMA QUE MI ALMA» confiado en la responsabilidad de sus colaboradores, Carlos V firmó en cierta ocasión un importante decreto que, según le advirtieron poco después, era contrario a lo que ordenaban las leyes. Entonces, el emperador pidió que le devolviesen el documento para anular de inmediato la firma. Y con las palabras del título contestó a quienes quisieron ponerle algún reparo.
«NO TE FÍES DE LOS COLORES SANCHO» puede creerse que esta frase, que Don Quijote destinó a su escudero para recomendarle prudencia en sus juicios, inspiró a Don Ramón de Campoamor al decir en una de sus Doloras: en este mundo traidor/ nada es verdad ni es mentira/ todo es según el color/ del cristal con que se mira». Pero ese mismo concepto, lo expresa el poeta Juvenal, cuando sentencia en una de sus Sátiras: «no hay que fiar en apariencias». Y antes que Juvenal, lo aconseja el poeta Virgilio, al poner en boca del pastor Coridón «no te fíes mucho del color, Alejo»
«SI NO ES CIERTO ESTÁ BIEN IMAGINADO» año 1516. El brillante poeta, Ludovico Ariosto, había compuesto su <Orlando Furioso> y fue invitado por su protector, el cardenal Hipólito del Este, a leer la obra en una sala del Castillo en Reggio. Se cuenta que en determinado momento, el cardenal interrumpió la lectura del poema para preguntar al autor: «¿De dónde habéis sacado tantas tonterías, Ludovico?», recibiendo como respuesta una frase que no ha dejado de repetirse a través de los siglos: «¡Se non è vero, è ben trovato!». Claramente esta que la amoscada réplica no fue del agrado del cardenal, y eso produjo un distanciamiento entre el poeta y su mecenas.
«NO BASTA SER HONRADA, TIENE QUE PARECERLO» enamorado de Pompeya, esposa de Julio César, un ciudadano de Roma, llamado Publio Clodio Pulcro, logró introducirse en la casa del emperador, con el objeto de expresarle sus sentimientos. Descubierto por los guardias, logró huir, y aún cuando César creyó en la inocencia de su esposa, la repudió diciendo: «A la mujer del César no le basta con ser honrada, sino que, además, tiene que parecerlo». El mismo concepto, dicho con otras palabras, está en el discurso clásico de Alejandro Magno: «no demos oportunidad a la calumnia, pues siempre se ayuda la mentira de las apariencias para atacar de la verdad».
«ES MÁS DULCE DE LEER QUE VIVIR» la frase pertenece al escritor Juan Bautista Alonso Karr (1808 -1891), quien completó la idea diciendo: «¡La lectura, escapada encantadora de la vida y de sí mismo!» Cabe agregar, que otra alusión a la escapada es autoría de Arturo Schopenhauer, cuando dijo a propósito de ciertas lecturas: «leer es pensar con el cerebro ajeno, en lugar de con el propio»
2 respuestas a «Cuando una frase se hace célebre»
…. todo un tiempo, que no me arrepiento, haber dejado por aquí…un honor.
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El honor es mutuo.
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